domingo, 27 de octubre de 2024

“Esto es maravilloso, hermoso. Aquí es mi segunda familia”: envejecientes felices y disfrutando de buena compañia y cuido.

 Así se sienten los envejecientes del Arecibo Adult Day Care gracias al trato que le brinda la directora Rossie Nevarez y su equipo de profesionales.

Por: Carlos A. Negroni Santiago



Arecibo- No es secreto que Puerto Rico tiene una población envejeciente muy elevada y que tienen ciertas necesidades que, en muchas ocasiones, no se encuentran en sus hogares.  Esto fue uno de los factores que llevó a Rossie Nevarez a desarrollar una institución de cuido diurno para envejecientes.


Rossie Nevarez junto a su grupo de cuidadoras
Foto por: Carlos A. Negroni 


“Mi visión es completamente diferente a lo que es un centro de envejecientes de veinticuatro horas”, expresa Nevarez sobre su forma de trabajar con los envejecientes.  Nevarez junto a su grupo de profesionales de la salud, han brindado apoyo a sus envejecientes para que se sientan entusiasmados de hacer las actividades y poder compartir con personas de la misma edad.  Nevarez señala que “en la institución cada ambiente es diferente, para que se vayan acostumbrando al cambio y se despejen un poco”.  Estos ambientes a los cuales ella se refiere son: el salón de manualidades donde también pueden jugar dominos, el gimnasio, el área cognitiva, la cocina, el comedor que adicional a eso es donde juegan bingo en las tardes, dos salas para conversar y ver televisión, el huerto casero y al lado se encuentran gallinas las cuales pueden alimentar.  


Sobre todo esto, ¿qué opinan los envejecientes?  Gumercinda Serrano de noventa y seis años de edad, exclama que “esto es maravilloso, hermoso.  Aquí es como mi segunda familia, después de la mía”.  Junto a Serrano, María Ortiz de setenta y tres años de edad se disfruta su tiempo en la institución haciendo manualidades y charlando con su compañera, tanto así, que le gustaría pasar los fines de semana en la institución, ya que solo pueden pasar su tiempo de lunes a viernes desde las seis de la mañana hasta las cinco de tarde.  Serrano es un ejemplo de como este tipo de cuido de envejecientes les beneficia mucho; la directora Nevarez mencionó que cuando Serrano llegó casi no podía caminar, ahora va a todos lados con su andador y de muy alegre.  


Salón de manualidades

Foto por: Carlos A. Negroni


Desde luego, llevar a cabo todo este proceso no es tarea fácil.  La directora Nevarez tiene muchos años de preparación.  Desde sus inicios como enfermera, siempre vió que el envejeciente necesitaba una ayuda adicional y el mismo trata de conseguir ese apoyo.  Por eso, luego de haber trabajado varios años en centros de cuido de veinticuatro horas,  en el año 2014 decide abrir su centro de cuido diurno con sus ideas de como ayudar al envejeciente.  Como Nevarez también se encuentra Zaida Cortés, la técnica de cocina, cuidadora y ofrecedora de la terapia espiritual que lleva junto a Nevarez desde los inicios de la institución.  Cortés afirma que “para trabajar aquí uno tiene que tener amor para ellos por que sino no funciona, y lo más importante la paciencia”.



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